Te confieso que no tengo

un instante sin pensar en ti,

que cuando como y bebo tiene tu sabor,

que la vida eres tú

a toda hora

y en todas partes.

Que el gozo supremo

de mi corazón

sería morirme contigo.

Gabriel García Márquez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *